Lo estás limitando.
Jorge Cárdenas reflexiona sobre por qué los niños no deberían especializarse tan pronto en un solo deporte. Una llamada al multideporte, al sentido común y al respeto por su desarrollo.
Lo estás limitando.
Mira.
Si me dieran un euro cada vez que escucho:
“Mi hijo solo quiere jugar al pádel”…
tendría para montar clubes por todo el mundo.
Y lo entiendo.
Cuando un niño se engancha a algo, da gusto verlo.
Le brilla la mirada. Se lo toma en serio. Quiere más.
Pero ojo…
OJO. CUIDADO. BE CAREFUL.
Que algo le guste no significa que tenga que elegirlo ya.
Un niño de 8, 9, 10 años no tiene que especializarse.
No debe.
No es sano.
Hay algo que se llama multideporte.
Y no es cuestión de formadores modernos.
Es ciencia.
Es sentido común.
Y es respeto por su desarrollo.
El cuerpo todavía no está formado.
La coordinación, la lateralidad, la visión periférica…
todo eso mejora cuando pruebas más de un deporte.
Y la cabeza también.
Porque no todo es ganar.
Ni competir.
Ni perfeccionar.
A esto súmale que el pádel es un deporte individual que juegan dos.
Porque lamentablemente… es así.
A las pruebas me remito:
ya no sé con quién va cada uno de los jugadores “profesionales”.
Pero ese es otro tema.
El que toca hoy es este:
A veces lo que más ayuda a un jugador…
es jugar al fútbol en la calle,
tirarse en la arena,
o pegarle a una pelota con una raqueta de madera.
¿Quieres que tu hijo sea bueno en pádel?
Perfecto.
Pero si solo entrena pádel desde los 7 años…
igual a los 14 ya no quiere ni ver una pala.
Porque lo quemaste tú.
Sin querer.
Por pensar que ayudar es empujar.
Y a veces ayudar… es dejar espacio.
Yo lo he visto muchas veces.
Niños de 12 que parecen pros.
Y a los 16… están hartos.
O lesionados.
O simplemente vacíos.
El deporte tiene que sumar.
No agotar.
No cortar alas antes de tiempo.
Que no elija tan pronto.
Ya habrá tiempo.
Little by little.
— Jorge

Jorge Cárdenas
Padel Pro Coach.
Entrenar te mejora. El propósito y la mentalidad te transforman.