Dejarlo para mañana también es una decisión
Aplazar lo importante parece inofensivo, pero también es decidir. Jorge reflexiona sobre el impacto silencioso de postergar lo que más importa.
Dejarlo para mañana también es decidir.
Y no siempre decides bien.
Sábado.
Sabadete.
Como todos los sábados,
cortita y al pie.
Aplazar.
Postergar.
Empujar para después.
Todos lo hacemos.
Pero hay una cosa que nadie te dice:
dejarlo todo para mañana… también es una decisión.
No parece, ¿verdad?
Porque cuando no haces algo hoy,
te dices que no pasa nada.
Que mañana lo haces.
Que es lo mismo.
Que solo necesitas descansar.
Pero mañana no es igual.
Porque mañana ya vienes con la mochila del día anterior.
Y ya no entrenas con la misma intención.
Ya no analizas con la misma claridad.
Ya no actúas desde el compromiso,
sino desde la culpa.
Y eso pesa.
Mucho.
Ejemplos reales.
Si eres jugador:
Mañana tirarás la dejada que hoy no te atreviste a fallar.
Pero ya no será un entrenamiento.
Será un partido.
Si eres entrenador:
Mañana hablarás con ese jugador que sabes que no va bien.
Pero será tarde.
Porque ya habrá bajado los brazos.
Si eres padre o madre:
Mañana tendrás esa conversación pendiente.
Pero tu hijo ya habrá asumido que no le entiendes.
Y todo eso…
por una decisión.
Una.
Silenciosa.
Cómoda.
Letal.
Reflexión final.
No subestimes el “mañana lo hago”.
Porque el tiempo que no se entrena hoy,
no se recupera mañana.
Consejo práctico:
Cuando no quieras hacer algo, dilo en voz alta:“Estoy decidiendo no hacerlo.”Y dejarás al descubierto
lo que realmente estás evitando.
Hazme caso.
Te cambiará la perspectiva.
Y muchas veces, el resultado.
Seguimos, Férrikos.
— Jorge
P.D.
Y si lo que estás postergando…
es justo lo que más impacto tendría en tu juego, tu alumno o tu hijo.
Entonces no es una decisión cualquiera.
Es la decisión.

Jorge Cárdenas
Padel Pro Coach.
Entrenar te mejora. El propósito y la mentalidad te transforman.