Cuidado si estás en tu prime

Jorge Cárdenas reflexiona sobre el momento en el que estás en tu mejor versión… y el peligro de no aprovecharlo. Porque la vida —como el deporte— no espera.

Cuidado si estás en tu prime

Lee.

Hoy no puedes no leerlo.

Repito.

Lee.

Ayer tuve una charla breve con un buen amigo.
 De esos que son deportistas de toda la vida.

Que saben lo que es el sacrificio.
 El esfuerzo.
 La constancia.
 Y los golpes de suerte.

Sí, la famosa "SUERTE".

Esa que confluye entre la preparación y la oportunidad.

¿No?

Es del mundo del triatlón.
 Sí, todos queremos correr una media maratón
 o ir a Nueva York a ver la estatua de La Libertad.

En fin.

Uno de esos tíos de verdad.
 De los que no se quejan.
 De los que entienden de esfuerzo.

Me contó algo que todavía me da vueltas.

Llegaba perfecto.

Él no, uno que entrena.
 Él también está muy fuerte.

Pero tenía el día de la familia.
 Y ahí estábamos.
 Porque es donde realmente hay que estar.

Con 35 años.
 Le quedarán dos o tres años a tope.

Pero este año…
 este año venía de dulce (me dice).

En su PRIME.

Fino.
 Físico a punto.
 Cabeza en su sitio.

Durante la competición, iba en la cabeza de carrera.
 Para una clasificación heavy.
 De esas que no son cualquier cosa.
 Algo de olimpiadas o ¡no sé qué!

Y entonces…

OJO. CUIDADO. BE CAREFUL.

Un pinchazo.

10 km encima de la bici pinchada.
 Sin posibilidad real de reacción.

Adiós a todo.

¿Sabes qué pienso?

Que qué puta mala suerte, sí.
Pero también…
qué realidad tan jodidamente honesta.

Porque cuando estás en tu prime,
 cuando vas fino,
 cuando el cuerpo y la cabeza te responden…

CUIDADO.

No es para relajarte.
 Es para atraer más suerte.
 Para apretarlo todo más.

Porque nunca sabes cuándo va a llegar el pinchazo.
 Ni si vas a tener otra oportunidad igual.

Y si no estás en tu prime…

ESPABILA.

Porque ya estás tardando.

La vida —como el deporte—
 no espera a que estés listo.
 No pregunta si hoy te apetece.

O aprovechas el momento.
 O se lo lleva otro.

Espabila.

— Jorge